dimanche, mars 30, 2008

Hopeless

I've got nothing to say, so I'll yell it. And, again, as usual, not with my own words, but this time there will be no quotation, no link or better reference. I take The Cranberries' lyrics as I'm understanding them now, and I strip them from their English sweetness to render them in this bitter harsh Spanish. I alter them, betray their original sense, to stay close and faithful to my beloved departed.


Me aferro al amor, ahora que entendí:
desde arriba todo apesta, pues no están contigo.

Y por la noche desespero,
me siento solo y no duermo si sé que no estás.

Durante el día todo no hay nada simple,
todo es complicado cuando no estoy contigo.

Te extraño ahora que no estás, es todo cuanto hago.
Y todo seguirá así, es todo lo que haré.

Me aferro a tus manos, siento que me hundo. Me hundo sin ti.
Y, por lo que me toca, todo apesta. ¡Todo apesta sin ti!

Y por la noche desespero,
me siento solo, no duermo si sé que no estás.

Durante el día no hay nada simple,
todo es complicado cuando no estoy contigo.

Te extraño ahora que no estás, es todo cuanto hago.
Y todo seguirá así, es todo cuanto haré.




Veintiuno de marzo de dos mil ocho. Viernes santo.
La luna, rojo sangre, se levantó en el altiplano a las siete treinta de la noche.
A las diez y media ella se había ido. Lo supe desde desde la tarde.
Jamás lo entenderé. Como tampoco entiendo que el sol
haya salido el sábado siguente a las seis cuarenta y cinco de la mañana