mardi, octobre 02, 2007

… No se olvida
Esta unidad está protegida por el Salón de la justicia… (Series) 1

El siguiente es el incipit de un texto publicado, precisamente, en octubre de 1968, en el primer número de la revista Comité. Aprovecho la fecha de hoy para citarlo y espero que en el futuro, y ya sin necesidad de pretextar el almanaque, pueda reproducir el texto íntegro:


« El comité de acción es el instrumento mismo de la lucha política. »
León Trotsky*


« Afirmar la ruptura


1.
El objetivo único, es decir, también inmediato, evidente, es decir, escondido, directo-indirecto: afirmar la ruptura. Afirmarla: organizarla volviéndola cada vez más real y más radical.
¿Qué ruptura? La ruptura con el poder, por tanto, con la noción de poder, en todos los lugares donde predomina la noción de poder, en todos los lugares donde predomina un poder. Esto vale ciertamente para la Universidad, para la idea de saber, para la relación de palabra docente, dirigente y quizás para toda palabra, etc., pero eso vale incluso para nuestra concepción incluso de la oposición al poder, cada vez que esta oposición se constituye en partido en el poder.

2.Afirmar radicalmente la ruptura: eso equivale a decir (es el primer sentido) que estamos en estado de guerra contra aquello que, en todo lugar y siempre, sólo se relaciona con una ley que no reconocemos, con una sociedad cuyos valores, verdades, cuyo ideal, cuyos privilegios nos son extraños; y que, por ende, sólo se relaciona con un enemigo tanto más temible cuanto que parece más complaciente.

3.Llevar a cabo la ruptura no sólo implica liberar o intentar liberar de su integración en la sociedad establecida a las fuerzas que tienden a la ruptura; también significa procurar que realmente, y cada vez que se lleva a cabo, sin dejar de ser activo, el rechazo no sea un momento solamente negativo. Éste es, política y filosóficamente, uno de los rasgos más fuertes del movimiento. En este sentido, el rechazo radical, tal como el movimiento lo sostiene y como nosotros debemos sostenerlo, supera por mucho la simple negatividad, si es la negación de aquello que no ha sido todavía planteado y afirmado. Poner en claro el rasgo singular de este rechazo es una de las tareas teóricas del nuevo pensamiento político. Lo teórico no consiste, evidentemente, en elaborar un programa, una plataforma, sino por el contrario, fuera de todo proyecto programático e incluso fuera de todo proyecto, consiste en mantener un rechazo que afirma, en emitir o mantener una afirmación que no complazca, sino que moleste y se moleste, y que tenga una relación con el desarreglo o el desarrollo, o incluso con lo no estructurable. A esta decisión de rechazo que no es un poder, ni poder de negar, ni negación en relación con una afirmación previamente planteada o proyectada, a ella se la nombra cuando se hace intervenir, en el proceso “revolucionario”, la espontaneidad, con la reserva de que esta noción de espontaneidad está, desde muchos puntos de vista, sujeta a caución, y es vehículo de más de una idea dudosa —por ejemplo, una especie de vitalismo, de autocreatividad natural, etc.

§

Hoy, como durante la guerra de 1940 a 1944, el rechazo a colaborar con todas las instituciones de poder gaullista debe imponerse a todo escritor, a todo artista de oposición, como la decisión absoluta. La cultura es el lugar donde el poder siempre encuentra cómplices. Por medio de la cultura, recupera y reduce toda palabra libre. Hay que luchar contra esta complicidad de la cultura y mostrar que hay en la cultura una relación de posesión por el sentido y un uso de las fuerzas represivas funcionando independientemente del juego social. »**


* « El primer y único número [de Comité] estaba precedido de [esta] cita de Trotsky ». Tomado de la nota preliminar a la “Segunda parte” (“El Comité de acción Estudiantes-Escritores, seguido de La revista Comité, 1968”) del libro: Maurice BLANCHOT, Escritos políticos, L. Bidon-Chanal (tr.), Buenos Aires, Libros del Zorzal, 2006, p. 92.

** Comité, núm. 1, Boletín publicado por el Comité de acción de Estudiantes-Escritores al servicio del Movimiento (octubre de 1968), en Maurice BLANCHOT, Escritos políticos, op. cit., pp. 101-103. Aunque la autoría de Blanchot sobre el texto es incuestionable, cabe citar la aclaración que señala esta misma edición de Escritos políticos (que recuerda el carácter propio de Blanchot como escritor y la naturaleza ideológica de Comité como publicación): « […] conforme a lo que deseaba Blanchot, [la redacción de los textos que componen Comité] es anónima », p. 100.


N. B.: Nat publicó una reflexión muy personal, además de una cita, sobre lo que no siempre recordamos (ni hoy ni en otras fechas).




Ciudad de México 20071002 1737 - 20 Tishri 5768

1 commentaire:

Natalia a dit…

"un rechazo que afirma"... muy en la línea, supongo, de la melancolía negativa... pero más allá de eso me parece que de alguna forma esto es lo que nosotros pensamos en aquellos aciagos años de la voz que no salía... por qué es que a la sociedad dialéctica y positivista le cuesta tanto trabajo enfrentar dos posibilidades (aparentemente opuestas) en una misma idea???

Me gustaría más explicación sobre el problema de la cultura... ¡¡QUÉ ENCABRONADAMENTE DIFÍCIL ES BLANCHOT!!

Adriuns
G.